Con 2,909 fallecidos, la epidemia del cólera en el Perú (1991-2000), fue la más letal de las epidemias desde el siglo XX. Nos acompañó por una década. (*) Escribe: José Vadillo Vila / @vadillovila Aquí, no hubo historias de amor como la de Fermina Daza y Florentino Ariza, que esperaron cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días para retirarse la promesa de amor eterno. Cuando la epidemia del cólera llegó al Perú, aquel año capicúa de 1991, lo que dejó fueron 322,562 personas sospechosas de tener la enfermedad y 2,909 fallecidos. DESHIDRATACIÓN Y MUERTE Dolores musculares, diarrea y vómitos. Los síntomas eran calcados en todas las víctimas. Se presentaban violentamente, y sólo bastaba un alimento o un líquido contaminado. Los “ayes” eran la triste música de fondo que acompañaba la radiola de los enfermos entumecidos, fuera de sí. Los ojos hundidos sin lágrimas y sus cuerpos enjutos, revelaban la feroz deshidratación; y de ahí, la muerte estaba a solo un paso. Sin romanticismo.
Periodista - Escritor - Editor - Cantautor